A comienzos del siglo X, Inglaterra se convulsiona. Tras la muerte de Alfredo el Grande, es Edward, su hijo, quien reina ahora. Wessex sobrevive como puede, pero parece que la paz es insostenible: los daneses, por el norte, liderados por el vikingo Cnut Longsword, están preparados para invadir el condado, y no descansarán hasta conseguir la corona de esmeraldas. Uhtred, el que fuera el mejor y más importante guerrero de Alfredo, no tiene ahora el favor del nuevo rey, y debe liderar un grupo de hombres fuera de la ley, entre los cuales se cuenta su hijo, ya adulto, para reconquistar su antigua casa familiar, la gran fortaleza de Northumbria, Bebbanburg. Pero el caudillo vikingo Cnut Longsword está reuniendo un ejército. Cuando sus señores de la guerra responden a la llamada, las lealtades se verán divididas y muchos hombres morirán en las más sangrientas batallas habidas hasta la fecha entre los pueblos sajones y los daneses. Será Uhtred, señor de los proscritos, quien tome en sus manos las riendas del destino de toda una nación.