Los cautivos de Argel. Félix Lope de Vega: Fragmento de la obra Jornada primera Sale Francisco, morisco del reino de Valencia, en su hábito, como ellos andan, y Dalí, turco de una galeota. Francisco: ¿Dónde la dejas? Dalí: Francisco, en esa ensenada, o cala, por donde el mar se resbala a las peñas deste risco, pienso que estará segura. 5 ¿Tendré presa que llevar? Francisco: El alboroto del mar, y el hacer la noche escura, a sus pueblos recogió los pescadores; no hay cosa 10 que pueda ser provechosa. Dalí: ¡Notable asalto nos dio! No estuvo de zozobrar un dedo de galeota. Francisco: Dalí, cuando se alborota, 15 es soberbia bestia el mar. Si antes de ayer allegaras, hermosa prisión hicieras. Dalí: ¿Dónde quedan las galeras de los Orias? Francisco: Si reparas 20 en la dicha que ha tenido ese diestro ginovés, con remos, alas y pies no podrás ser defendido. A Barcelona sospecho 25 que bajaban. Dalí: Destas playas nos quitan las atalayas las presas de más provecho. ¿Cómo le va de jinetes a la costa? Francisco: Bien le va, 30 pero no te quitará la fuida que te prometes. Dalí: Más de una vez la ocasión me ha quitado de gran presa la roja cruz de Montesa 35 y de San Jorge el pendón. ¿Qué dicen de aquel Toledo? Francisco: A llevar el Virrey fue. No hay, Dalí, porque te dé su ángel blanco y azul miedo. 40 Dalí: Por poco asiera una barca de Génova, y por su mal.