La experiencia de vida espiritual, ha arrojado como fruto una íntima relación con la tercera persona de la Santísima Trinidad, el Espíritu Santo. Su acción en la vida de cada ser humano se abre a sus emociones, está plasmada en esta obra de manera muy concreta, incluyendo oraciones y testimonios que le harán crecer en la vida espiritual y le animarán a vivir las gracias sobrenaturales de su presencia.