Una bella historia sobre las peripecias que se pueden vivir en compañia de amigos muy especiales. ¿Qué debe hacer un niño cuando un elefante se presenta en la puerta de su casa? ¿Comer pastel? ¡No! Podrían hacer un desorden en la cocina. ¿Brincar en la cama? ¡No! Podrían provocar el mayor desastre imaginable. ¡Qué tal si el niño y el elefante se abrazan? ¡Eso puede funcionar! Los elefantes son probablemente los animales que dan los mejores abrazos para preparar el inicio de un nuevo día y, con éste, una nueva aventura.
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