En el siglo XX el cuerpo del artista pasó a ser sujeto y objeto de obras de arte: se mostró magullado, desnudo, pintado, inmóvil o preso de espasmos. El artista vivía su arte tanto público, en performances, como en privado, mediante el vídeo o la fotografía, ampliando y renovando la tradicional técnica del autorretrato sin ceñirse a ella. Los artistas corporales y de performance se enmarcan en la tradición de creadores que exhiben su arte fuera de las paredes de museos y galerías, en espacios inverosímiles y con medios insólitos. Al derribar las barreras que separan arte y vida, experiencia visual y sensual, estos artistas exorcizaron el sentimiento de angustia y de vacío interior tan generalizado a finales del siglo XX. Empezando por artista de la talla de Marcel Duchamp y Jackson Pollock, este libro incluye una selección de intérpretes representativos que han creado arte con su cuerpo, como Carolee Schneemann, Rudolf Schwarzkogler o Yoko Ono en la década de 1960."
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