La prostitución es sólo un territorio como podría serlo cualquier otro; los verdaderos temas en esta novela son la soledad, la degradación de todo lo que está sujeto al tiempo, el poder dictatorial (explícitamente el intento de un orden mundial) y el encuentro entre dos personas, o como mejor lo dijo Octavio Paz: "El mundo cambia si dos se miran y se reconocen". Un debut de novela feroz y magnético.