París es una de las ciudades más grandiosas del planeta. El cáliz de arte, arquitectura, monumentalidad, historia, cosmopolitismo y vanguardia en el que la capital se ha convertido con el paso de los siglos, le dotan de un atractivo casi inigualable. La primera vez que se recorren las calles y bulevares parisinos se descubre esa grandiosidad que, aunque ya se intuía al contemplar el universo de imágenes de la ciudad que se alberga en la mente gracias al cine, la televisión o la publicidad, no deja de maravillar.