La mayoría de dueños de un perro estarían de acuerdo en lo importante que es mantenerlo en buena forma física para que goce de una excelente calidad de vida. Pero ¿cuántos de ellos piensan en lo que pasa dentro de la cabeza de sus mascotas? Un perro aburrido es más propenso a mostrar problemas de comportamiento, como ladrar en exceso, destrozar cosas y manifestar ansiedad ante la separación. Como demuestra este libro, los perros también necesitan estímulos para ejercitar su inteligencia, ganar confianza y fortalecer el vínculo con sus familias humanas.