A Paloma le gusta estudiar. Se sienta en la primera fila del aula, es tímida, sensible y no se preocupa demasiado por la ropa que lleva. En clase, Lobo y sus amigos piensan que debe pagar por ser distinta. La joven comienza a recibir llamadas telefónicas que van deteriorando su autoestima y erosionan sus verdaderos ideales. Cuando alguien intenta defenderla, la tragedia no se hace esperar.