Cuento largo de tono infantil pero abierto a todo tipo de lector. El elemento fantástico se suma a una historia de amor que hace posible que lectores de toda edad disfruten de su lectura. La técnica narrativa usada es impecable: hace de la sencillez un arte para construir la historia. Es un texto sencillo, pero lleno de expresividad. Recurre a elementos locales (pueblo, finca, creencias, la escalera para el cielo, etc.) para configurar un tipo de fantasía muy original. El argumento resulta muy entretenido; las diferentes peripecias logran interesar al lector(a). La estructura es dinámica, permite que la historia se desarrolle fácilmente e involucra el humor en la fantasía infantil-juvenil.