A diferencia de Platón con sus diálogos República y Leyes, Aristóteles, en sus escritos políticos, recogidos fundamentalmente en el tratado que aquí presentamos, no se propone pergeñar un modelo de sociedad perfecta, lo que a partir del Renacimiento se conocerá como utopía. Muy al contrario, los elementos normativos que aparecen en la Política estaban todos ellos vigentes, en mayor o menor grado, en los regímenes políticos realmente existentes en el siglo IV antes de nuestra era, o lo habían estado en regímenes anteriores. Por ello el propio Aristóteles afirma en un par de ocasiones que en política «está casi todo inventado».