No soy derrotista. Lo que trato de contar es la historia de mi vida. EspVoy a tratar de no herir a nadie con mis relatos, aunque están llenos de verdades que pueden molestar. Pero mi obligación es no mentir ni ocultar lo que la gente tiene derecho a conocer. No obstante mi condición de artista, yo soy un latinoamericano de compromiso y por eso me intereso por la política. Me angustia ese modelo cubano que han implantado en Venezuela y que, si los hermanos argentinos se descuidan, también buscarán imponerlo allá.