Cierta reivindicación del eclecticismo recorre estas páginas, en las que su autor se ha dejado interpelar y guiar por pensadores y pensadoras que no coinciden entre sí necesariamente en su diagnóstico de la época, pero que, en la mayoría de los casos, sostienen una inclaudicable posición emancipatoria. De David Harvey a Immanuel Wallerstein, pasando por Joseph Vogl, Wolfgang Streeck, Slavoj Zizek, Ernesto Laclau, Boris Groys, Nicolás Casullo o Wendy Brown, de cada uno se resalta su lucidez crítica, su riqueza de análisis, sus arriesgadas interpretaciones, su heterodoxia y la libertad con la que se saben mover a la hora de buscar comprender el carácter de una época que lleva en su interior la dialéctica de civilización y barbarie.