En 1914, Harry Colebourn, un veterinario que viajaba de camino a Europa para atender a los caballos de la Primera Guerra Mundial, compró una cría de oso que un cazador vendía en una estación de tren. Harry la llamó Winnie en honor a su ciudad natal, y la llevó consigo a los campos de entrenamiento en Inglaterra. Sin embargo, cuando Harry tenía que partir a la guerra, supo que Winnie no podría acompañarlo, y la llevó al zoológico de Londres. Fue ahí donde a Milne, de la mano de Christopher Robin , la encontró. Y así fue como empezó la historia del oso barrigón a quien todos conocemos.