Predicar con el ejemplo: así es el sencillo pero eficaz método que Michael Grinder propone en este creativo libro que contiene numerosas técnicas del lenguaje no verbal para la fructífera conducción del salón de clases. Para quienes sueñan con un real y profunda aventura del conocimiento, este libro será una brújula para llegar al tesoro de la enseñanza. ¿Cómo lograr que los alumnos presten atención? ¿Cómo hacer que se encuentren en su labores? ¿Cómo asegurarse de que realmente aprenden? ¿Por qué no responden a los llamados de atención? ¿Es posible disciplinar a los niños de manera amable y respetuosa? La solución a estas y otras importantes y legítimas inquietudes para la práctica pedagógica es acudir al lenguaje no verbal, rico en recursos visuales, para favorecer un ambiente que estimule a niños y jóvenes a disfrutar la aventura del conocimiento. Si el maestro se concentra y alienta sin hablar; a los alumnos no les quedará sino el feliz remedio de aprender. Con abundantes ejercicios que enseñan a los docentes la actitud física y mental que les permitirá resolver positivamente su tarea en el aula y recoger impensables frutos más, este libro hará posibles dos beneficios inmediatos: una productiva atmósfera de aprendizaje y la preservación de una sana y hasta amigable relación con los alumnos, elemento esencial y en muchos casos olvidado a toda experiencia pedagógica útil y duradera.
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