Esta historia es narrada mediante dos tesituras, una que corresponde al interior de la protagonista -Alejandra-, quien paso a paso se nos descubre en una crisis profunda, y otra que tiene que ver con el entorno (o plano de realidad) en el que "existe", por decirlo de alguna manera, y habrán de acosarla los hechos que se desencadenan a partir del descubrimiento de un antiguo manuscrito y un recipiente con algo que parece aceite. Alejandra y el espejo del infinito es una novela donde su autor, Alejandro Ancira, ejercita (como debe) su imaginación y hace que sigamos los acontecimientos a través de la percepción de la protagonista, una mirada que va de la pesadumbre a la revelación, pasando por situaciones complicadas y emocionantes. No revelaré la trama porque, creo, esa aventura en específico la disfrutará cada lector que se involucre con esta historia que, por si fuera poco, constituye además una invitación a "pasar de manera lenta y gradual de una vida de imposiciones a una existencia de opciones". Lea y descúbralo. -RICARDO SOLÍS