Alicia en el país de las maravillas toca un territorio donde todo es posible, desde caer en cámara lenta a un abismo que parece que no tiene fin, hasta discutir con una oruga. Es un relato lleno de inocencia, de imaginación y buen humor. Al leerlo nos adentramos en los sentimientos de Alicia, su necesidad de pertenencia, los cambios que sufre su cuerpo, junto con la incoherencia de los otros personajes.