Marilla y Matthew Cuthbert son dos hermanos granjeros. Ambos se van haciendo mayores y cada vez resulta más difícil llevar las tierras sin ayuda, de manera que deciden adoptar a un niño. Sin embargo, desde el orfanato no llega el chico que ellos esperan sino Ana, una niña de once años pelirroja, con el rostro cubierto de pecas y un carácter fuerte. Su inagotable imaginación y vitalidad conquistan enseguida al taciturno agricultor, pero Marilla no deja de considerarla una carga inútil que hay que devolver a su origen. Poco a poco, sin embargo, Ana irá haciéndose un hueco en el corazón de la gélida