Con Atril errante, estaremos viajando por el mundo en una realidad maravillosa descrita por el autor con especial destreza y sencillez. Descubriremos aeropuertos que son ciudades sin hogares, pero llenos de lágrimas y abrazos. Conoceremos al dios del viento gobernando y haciendo magia en las salas de concierto. Recorreremos palacios, torres y casitas albergando al espíritu literario; y un poco más allá, seremos testigos de explosiones de colores en las pinturas de todos los tiempos. Escucharemos a la música nacional y universal unidas para derrumbar la seriedad de públicos con rostros petrificados.