¿Quieres aprender albures? Con este libro podrás dar el ancho. "Cuando alguien tealburea no está retándote a un duelo de espadazos, sino invitándote a uncampo de juego. A reír, a divertirte, a jugar con las palabras y sus significados. Para alburear tan sólo necesitas poner en acción tuinteligencia , tucreatividad y tuconocimiento del lenguaje. "Así pues, ven a echar relajo con la mismísimaReina (a quien continuamente traigo en la cabeza). Entra en este libro, que es en verdad unaguía práctica. Si no sabes de albures, aquí vas a aprender, y si ya tienes maestría en esegalano arte, vas a pasarlo muy bien". Ramón Córdoba