En la vida personal y profesional hay que saber dejar a un lado lo que no nos es relevante, lo que nos resta capacidad de respuesta, lo que nos aleja de nuestros objetivos, lo que nos distrae de la meta, aumente costos, nos altere emocionalmente o desgaste innecesariamente. Por el contrario, debemos llevar con nosotros solamente aquello que nos sume y agregue alto valor. Este hábito de ir ligeros en la vida nos permitirá ser más eficientes, libres y flexibles en la búsqueda de alcanzar nuestra cima anhelada.