¿Y si los fantasmas no tuvieran miedo? ¿Y si, de hecho, quisiéramos que nos visitarán uno para poder celebrar Halloween de una forma muy especial? ¿Qué les gusta a los espectros? ¿Cómo podríamos invitarlos a nuestra fiesta? ¿Querrán acompañarnos a pedir caramelos por las casas del vecindario?