En este libro, que ofrecemos para padres y madres, docentes y profesionales que trabajan con niños, Pescetti vuelve a escenas de su propia infancia y de sus años de vida y trabajo en América Latina, y propone recuperar la idea de «ser pequeño» como una experiencia que se repite una y otra vez en la vida adulta, cuando estamos frente a un cambio de escala que nos obliga a recalcular nuestras posibilidades. «Ni un niño es un compacto de recursos infantiles, ni un adulto ha eliminado todo vestigio de sus deseos y respuestas de la infancia», señala el autor, que ha escrito un libro que intenta devolver humanidad a la tarea más desafiante que un adulto puede enfrentar: acompañar a un niño en esos años en que la mirada de los otros nos define para siempre.