Los primeros orígenes de la constitución que actualmente nos rige se encuentran depositados en los documentos y tratados que se expidieron en los años de 1813 y 1814 y giraron en torno al Congreso de Chilpancingo y el Decreto Constitucional para la libertad de la América Mexicana. Algunas piezas de la correspondencia de José María Morelos, los Sentimientos de la Nación, la abolición de la esclavitud de Morelos y el Acta Solemne de la Independencia de la América Septentrional, son sólo algunos de los documentos contenidos en esta obra, todos ellos de gran valor histórico que permiten construir una época y dar forma a los hechos que derivaron en la promulgación de las constituciones posteriores.