Estos cuentos instauran en el niño una comprensión profunda de las ventajas de la bondad, de la compasión, de la virtud, y le hacen repeler, por contraste, todo comportamiento egoísta. Hallarán en su lectura una invitación a cultivar las cualidades esenciales que le permitirán el logro de sus esperanzas: valor, fe en sí mismo, generosidad, ingenio, agudeza. Los cuentos de Perrault pueden enseñar todo esto a los niños de hoy.