La reproducción y maternidad, como derecho humano con marcada identidad subjetiva, debe procurarse desde los sistemas de salud pública para garantizar el bienestar reproductivo de la mujer y favorecer su autodeterminación e implicación además de velar por su integridad controlando los desequilibrios causantes de situaciones de vulnerabilidad y violencia. La ética profesional, la maternidad consciente, los planes de parto humanizado, la atención a la diversidad y el componente simbólico de la salud obstetra son los retos de la investigación social que, conquistado su comprensión y significado social real podrá proponer acciones integrales conducentes a la retribución del bienestar reproductivo pleno.