En esta ocasión, nuestro detective viaja al Nueva York de 1917 para involucrarse en una misión perruna. Ed el Chuleta, un can orejudo, acusa al clan de los Gattuccini de envenenar sus croquetas. Un enfrentamiento entre bandas de perros contra gatos parece hacer peligrar la paz en el barrio. ¿Y si este sabotaje fuera obra de un personaje del que nadie sospecha? Gatlock se pone patas a la obra para investigar el caso. La guarida de los Pet Shop Dogs y el posible tráfico de croquetas parecen ser piezas clave de la trama... El humor, la intriga y el ingenio son tres de las características principales de esta colección de novelas infantiles ilustradas, donde los pequeños lectores y lectoras descubren el mundo contemporáneo.