Tener nueve años puede ser más difícil de lo que parece, sobre todo si tus papás no te quieren comprar un celular o te prohíben usar internet ¡Qué fastidio! Francisca lo sabe muy bien, pues ella sólo sueña con ser una youtuber sobre el medioambiente, pero lo único que escucha como respuesta es: No, no, no, no. Para lidiar con todo eso, se anima a escribir en un diario, un prehistórico cuaderno que le regaló una tía abuela. Sin embargo, al iniciar este hábito, Francisca descubre que la escritura a mano no es taaan aburrida como se imaginó.