Ante la ideología contemporánea, instituida en ambos lados del Atlántico y que reza sin cesar el credo de la superioridad europea, o la letanía de la inferioridad del otro mundo, apodado tercero, resulta cada vez más urgente ese cepillar a contrapelo indicado por Walter Benjamín a todo aquel que quiera saber qué se esconde detrás del discreto encanto de la modernidad.