En estas páginas se afirma que la música es una de las formas de la felicidad y que para el verdadero arte sonoro no existe género aborrecido, habida cuenta que las composiciones de talento o aun de genio, incluidas sus más logradas interpretaciones, pueden aparecer en las más diversas modalidades, ya sea en la llamada música clásica o en las distintas variantes de la música popular. Fiel a esta convicción, el autor se ocupa, sin prejuicios, de compositores e intérpretes de todo tipo que, sin embargo, tienen algo en común: la calidad.Por las páginas del libro desfilan lo mismo grandes exponentes de la música clásica que compositores e intérpretes identificados con el jazz, el rock, la chanson francesa y, de manera destacada, con la música mexicana de ayer, hoy y siempre. Agustín Lara, Chava Flores, Javier Solís, Tony Camargo, Mike Laure, Jesús Rodríguez de Híjar y Cornelio García comparten escenario con Gustav Mahler, Igor Stravinsky, Sviatoslav Richter, Eduardo Mata, Arturo Xavier González, Bill Evans, Georges Brassens y Paul McCartney.