La anomalías congénitas son desórdenes frecuentes, complejos y heterogéneos. Los mecanismos responsables sólo se conocen vagamente. Todavía, los padres tienen un deseo fundamental, tal vez incluso biológico, de conocer si futuro bebé estará sano y, de no ser así, ser informados del origen de la anomalía congénita y de sus consecuencias.