La historia de la civilización china se entreteje con la del confucianismo. Esta escuela filosófica no sólo fue una corriente intelectual; también moldeó patrones de vida y formas de organización política; dio cohesión a la familia, a la organización social y al gobierno, y tuvo una continuidad insólita a través de un Estado centralizado que imperó en China desde la Antigüedad hasta el siglo XX.