El propósito de los autores es mirar de nuevo la Historia del Arte perdiendo, en la medida de los posible, la admiración por las formas y los colores, para intentar pensar esta historia como un reflejo determinante de lo que los seres humanos son y han sido, de lo que los seres humanos han pensado, han deseado y, a veces, han conseguido. Presentan una estructura muy sencilla, aunque no lineal de acuerdo a la idea principal de sarrollar una tesis que algunos pensadores han planteado para mirar el arte desde nuestro momento: entender que el arte nació unido al poder, unido al poder de los ritos religiosos y al de los gobernantes.