Desde hace tiempo hay regiones entrampadas por la corrupción, la violencia y el fanatismo, vicios que por décadas han frenado su desarrollo y sobre todo la posibilidad de generar justicia social entre sus habitantes. En esta novela el lector encontrará una radiografía de hechos reales que sólo una lúcida imaginación pudo convertir en literatura; desenmascarando los obscuros intereses con los grupos en el poder. Pedro J. Canseco Malloy, es uno de esos juristas escasos, que tienen tanto una voz narrativa clara como un buen ojo para la ironía histórica. Mediante vívidas descripciones, conduce al lector por los interiores de la familia de Fernando Ríos, juez de Santa María de la Asunción, poblado que despierta entre el estruendo de los disparos de metralletas, que transformarían para siempre el bucólico paisaje de esas tierras, mudo testigo del derrumbe de muros y con ellos del quiebre de sus anhelos, de los infinitos encuentros y desencuentros, ardientes amores truncos, que suelen unir a los habitantes donde por generaciones han compartido la urdimbre del incierto destino que aguardaba sus vidas. Es una magnífica novela con una visión fascinante, donde encontraremos un intenso testimonio que hace que esta obra sea leída con deleite y fascinación al evidenciar que en su trasfondo existen la ilusión y los deseos de crear una realidad distinta para esta América nuestra.
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