Una larga cadena de infamias se extiende por la historia de México y, lamentablemente, no escasean las cometidas por próceres, héroes nacionales y caudillos, e incluso por los llamados padres de la patria En todo tiempo y hasta nuestros días, sin perder de vista a Colosio, la lucha por llegar al poder y mantenerse en él a cualquier costo ha producido alianzas inconfesables, corrupción a niveles inauditos y asesinatos a mansalva o maquiavélicos, como elcometido, tal vez, por medio de un veneno, contra Benito Juárez. La cadena de traiciones se extiende a lo largo del siglo XIX, de Morelos a Santa Anna y hasta dar con Porfirio Díaz, quien entierra al liberalismo mexicano y, a pesar de haber llegado a la presidencia enarbolando el principio de la no reel ección, se reelige a su antojo hasta ser depuesto por el estallido de la revolución. Ya en el siglo XX Victoriano Huerta traiciona aMadero; Carranza traiciona a Zapata; Obregón traiciona la revolución y su principal postulado: sufragio efectivo, no reelecci ón, pues se reelige en 1928, y además traiciona a Carranza, a Villa, a Adolfo de la Huerta y a Francisco Serrano, hasta que el propio caudillo cae muerto, baleado y traicionado, entre otros asesinos, por Plutarco Elías Calles, su querido paisano y gran amigo. En esta obra, Francisco Martín Moreno narra y analiza estos y otros episodios con base en una minuciosa investigación documental y con un estilo ágil, ameno y vigoroso, convencido de que es fundamental conocer a fondo la historia de nuestro país, en toda su cruda verdad, para tratar de alcanzar una mayor salud social.