Esta práctica nos ayuda a mejorar nuestra concentración, a potenciar la coordinación psicomotriz; actúa como relajante, canalizando libremente las emociones, encontrando una adecuada armonía a través de los colores. Hagamos de este arte una de nuestras actividades favoritas que nos permita ver una forma de expresión para encontrar estímulos y refuerzos positivos.