En las últimas décadas el sistema de partidos del Estado de México, ha pasado por importantes transformaciones que se han traducido en mayor competitividad electoral, en alternancia electoral, en gobiernos divididos y yuxtapuestos, en pluralismo político, en transformaciones, en la reconfiguración de los grupos parlamentarios en la Cámara de Diputados local, en el empoderamiento de los ciudadanos y en mayor profesionalización de la autoridad electoral.