MORAL Y DOGMA DEL RITO ESCOCÉS ANTIGUO Y ACEPTADO  (CABALLERO KADOSH) Impresión bajo demanda

MORAL Y DOGMA DEL RITO ESCOCÉS ANTIGUO Y ACEPTADO (CABALLERO KADOSH)

Código de artículo:
4396010059
ISBN:
9788494139062
Páginas:
120
Tipo de libro:
Impresión bajo demanda

Impresión Bajo Demanda.


Tiempo de despacho de pedidos es de 10 a 15 días hábiles, una vez confirmado el pago del pedido. 

Hace doscientos años se supo que los Caballeros Kadosh eran los Templarios bajo otra denominación, de forma que el Grado fue proscrito y quedó como una ceremonia vestigial. Al igual que el resto de órdenes secretas, tenían dos doctrinas: una oculta, que eran las enseñanzas joánicas, y otra pública, que era el Catolicismo Romano. Los Templarios profesaban unas ideas que rápidamente les harían ganar adeptos, pues simpatizaban con los credos destronados, prometiendo libertad de conciencia a todos.Pero las semillas de la decadencia fueron sembradas en la Orden del Temple en su mismo origen. La Orden había concebido una gran obra que era incapaz de llevar a cabo, porque no conoció ni la humildad ni la abnegación, porque Roma era entonces invencible, y porque los jefes posteriores de la Orden no comprendieron su misión.Consiguieron ser opulentos, pero se volvieron insolentes. Roma llegó a temer a la Orden, y el temor es siempre cruel. El Papa Clemente V y el Rey Felipe el Hermoso dieron la señal a Europa, y los Templarios fueron arrojados a las mazmorras. Pero antes de su ejecución, el jefe de la Orden condenada organizó e instituyó lo que posteriormente se daría en llamar Masonería Hermética o Escocista.La Orden sobrevivió bajo otros nombres, y los Templarios labraron la ruina del Rey de Francia. Los instigadores de la Revolución Francesa habían jurado arrojar el Trono y la Tiara sobre la tumba de Jacques de Molay.Quizá Jacques de Molay y sus comilitones fueron mártires, pero sus vengadores deshonraron su memoria. La realeza se regeneró en el patíbulo de Luis XVI, y la Iglesia triunfó en el cautiverio de Pio VI. Pero los sucesores de los antiguos Caballeros del Temple perecieron, abrumados por su fatal victoria.

Artículos relacionados