"Los papás de Martín se llamaban Lucas y Lucía y eran personas muy, pero muy ocupadas: trabajaban todo el día, y si se podía, toda la noche". Un día, Martín se enferma, y Lucas y Lucía crean los más ingeniososo inventos del mundo para hacerlo sentir mejor. Cuando todo parece volver a la normalidad, enfrentarán un verdadero problema.