En el mundo globalizado en el cual vivimos resulta interesante, conveniente y oportuno realizar un análisis de su estado actual bajo el entendido de la universalización de los Derechos Humanos, más allá de los límites estatales. De ahí que la actualidad del Derecho Penal Internacional esté basada, en mucho, sobre las capacidades institucionales de la Corte Penal Internacional (CPI) para emitir sentencias que establezcan la responsabilidad penal de aquellos individuos que han cometido los crímenes más graves para la comunidad internacional, tales como los casos Katanga, Lubanga, Bemba y Al Mah-di.