Cuando la mamá de Brandon pudo por fin entrar al cuarto de su hijo, estebuscaba inútilmente alojarse dentro del cuerpo que veía postrado en la cama y que era su propio cuerpo. Ella trató de despertarlo, pero no había mucho que hacer: en el mundo de las drogas, hay muchos riesgos y el de una sobredosis siempre está presente. Ahora Brandon tiene oportunidad de recordar y de reflexionar sobre lo que hubiera podido serde su vida si no hubiera ingresado a ese mundo que no siempre tiene boleto de regreso.