Mientras Osa y Liebre intentan alcanzar unas jugosas peras, se dan cuenta de que necesitan ayuda. Liebre tiene una idea brillante: ¡usar sillas! aunque Osa considera injusto que Liebre tenga dos y ella solo una, así que deciden utilizar la misma cantidad, pero Liebre aún no alcanza las peras; entonces, un amiguito les enseña que lo justo no es que todos tengan lo mismo. Este es un hermoso ilustrado que reflexiona sobre qué es lo justo. ¡La respuesta no siempre es tan simple como creemos!
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