Después de que su aeroplano se estrella, Flash termina varado en una aldea remota. Lo único que se ha salvado es una cámara instantánea a la que sólo le quedan 10 fotografías. Al principio, los pobladores desconfían de él y de su aparato, pero pronto lo ayudan a buscar las 10 cosas más importantes que fotografiar. Y cada foto que Flash toma, parece tener un efecto mágico.