Es absolutamente imposible que las cosas cambien para bien sin la participación y el compromiso de cada persona que forma parte de la sociedad. Básicamente por que "las cosas" que necesitan cambiar no se generaron espontáneamente. Son situaciones o condiciones que fueron producidas por nuestro comportamiento y por nuestras decisiones, que crecieron, se complicaron y ahora parece que están fuera de nuestro control. Aparentemente, los problemas son más grandes que cualquier alternativa de solución, pero eso no quiere decir que no la tengan. La solución se tiene que generar como sucedió con el problema mismo, como consecuencia de una alternativa personal diferente, como una nueva conciencia individual que impulse a cada quien por caminos totalmente nuevos.
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