Los padres pueden sobrevivir bien a los tempranos años de vida así como a los primeros años de la escuela de sus hijos, pero la adolescencia trae criaturas nuevas y extrañas por completo. Enfrentan dos opciones: O bien enviar al adolescente a un internado y visitarlo cuando vuelva a la normalidad o experimentar los mejores y más divertidos años de la vida... ¡juntos! El secreto está en cómo los padres juegan su papel.