Un valor totalmente nuevo es el protagonista de este libro: la valentía. Es un valor sorprendente, lleno de esperanza para el niño y, sobre todo, con un significado inesperado: no se refiere a actos heroicos, virtud exclusiva de los niños brillantes, desinhibidos y "triunfadores", sino a la capacidad de tolerar los fracasos y a intentarlo de nuevo; a pedir ayuda a los demás cuando uno se siente como un mosco en leche, y también a ayudar a quienes lo necesitan. Un valor al alcance de los niños, ubicado justo en el cajón más bajito de todo el escaparate, a donde ellos pueden llegar con facilidad, aún más si alguien les da la llave para abrirlo.
