Ir al espacio es una aventura maravillosa, aún reservada para muy pocos seres humanos. Han pasado sólo tres décadas desde que se iniciaron los vuelos tripulados espaciales, y hasta la fecha, 1992, en que se celebran los quinientos años del descubrimiento del Nuevo Mundo, sólo un país de Iberoamérica ha sido representado por un ciudadano suyo -portando su bandera- a bordo de una nave de la NASA de los Estados Unidos: México. ¿Quién fue el afortunado mexicano que pudo ver la Tierra como ningún otro? ¿Cómo fue posible su viaje? ¿Qué entrenamiento tuvo y cómo lo recibieron en la NASA? ¿Qué fue o que hizo a bordo? ¿Qué beneficios tuvo su odisea cósmica para la juventud de su país? ¿Cómo es él, qué siente, qué hace ahora? ¿Se reconoció debidamente su hazaña? En esta novela, además de su entrenamiento y viaje espacial, el astronauta Rodolfo Neri relata sus experiencias de varios años después de que regresó a la Tierra. Con sorprendente éxito, emplea un destino diferente al de sus obras anteriores, dedicadas principalmente a la divulgación científica. Su relato está impregnado de personajes de México y el extranjero, que cobran vida y conservan el interés del lector en todo instante, a través de momentos divertidos, tiernos, eróticos, dramáticos, gloriosos...
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