¿Cuándo debe el niño iniciar el proceso de lectura y escritura? ¿Cómo debe iniciarlo? Estas son dos preguntas cuyas respuestas debemos tener siempre en mente antes de elegir un libro de texto para el nivel preescolar. Durante más de dos décadas, la corriente que marcó el criterio para dar inicio a esta tarea fue un reflejo de la teoría de Piaget ?mal entendida?. Se pensaba que con el simple hecho de poner al niño en contacto con materiales, las estructuras lógicas del pensamiento surgirían espontáneamente, y con ello, el alumno estaría preparado para enfrentar las múltiples demandas académicas, una vez que ingresara a la educación primaria. A partir del descubrimiento de la teoría de Vigotzki, se hace evidente que para facilitar dicha preparación el niño requiere de una interacción continua con el adulto, tanto a través del cuestionamiento, como de ejercicios que permiten constatar que la información recibida se integra en forma de conocimiento (desarrollo de la zona proximal). Lo que debe quedarnos claro es que ambas teorías se complementan. Incluso a éstas se deben sumar otros procesos que pertenecen también a la maduración neurológica, como son la organización postural, la integración viso-auditivo-motora, el proceso fonológico y las funciones ejecutivas. Estos procesos son producto de investigaciones recientes y dan lugar a las habilidades de atención y concentración.