La duodécima edición de Macroeconomía se publica 34 años después de la primera. La respuesta que ha recibido en esos años nos sorprende y nos halaga. Aparte de su lectura en numerosas universidades estadounidenses, ha sido traducida a varias lenguas y se estudia en muchos países, de Canadá a Argentina y a Australia, en toda Europa, la India, Indonesia y Japón, y de China a Albania y Rusia. Incluso antes de que la República Checa se independizara del comunismo, una traducción clandestina se llevaba en secreto a los seminarios de macroeconomía de la Universidad de Charles de Praga. No hay mayor placer para maestros y autores de libros de texto que ver que sus esfuerzos se materializan tan concretamente en todo el mundo.