Saber negociar y persuadir a tu cliente es fundamental para tener éxito en tu negocio. Y esto no tiene nada que ver con engaños o artimañas, sino con saber exponer todos los puntos para que los beneficios de tu producto o servicio queden lo más claros posible, hasta el punto de convencer a tu cliente de que necesita lo que le estás vendiendo. El poder de la persuasión también puede aportar beneficios a tu vida en general, no sólo para vender algo, sino también a la forma en que te posicionas. Saber cómo influir en alguien está relacionado con unos cuantos adjetivos que debes llevar contigo. Ser una persona segura, optimista, positiva, elocuente y creíble.
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